El paso del tiempo ha marcado un antes y un después en lo que respecta a la manera en que hoy en día hacemos determinadas actividades que hacíamos de distinta forma en el pasado, esta evolución implica con el paso del tiempo incorporar en nuestras vidas a la tecnología en cualquier etapa de nuestras vidas, desde las actividades más complejas hasta el ocio. Estos avances se han encargado de demostrarnos que conforme pasan los años las costumbres cambian al introducir elementos tecnológicos aún cuando tales costumbres se encuentran arraigadas en el comportamiento humano.
Participar en juegos de azar y realizar apuestas actualmente es posible hacerse desde la comodidad de nuestros móviles o de nuestros navegadores, en cualquier momento del día, dedicando a esta actividad el tiempo que se desee sin implicar mayor problema (traslados, covers, etc.) y obteniendo los mismos o mayores beneficios, pues en algunas situaciones encontramos que este tipo de sitios cuentan con diversas promociones y/o bonos por concepto de afiliación, primer juego, permanencia (bonos de lealtad), etc. Un claro ejemplo de lo anterior lo podemos destacar en el sitio web de Casino777, en donde con sólo registrarse es posible adquirir un bono de hasta 100 euros de manera completamente gratuita.
Hoy por hoy algunas actividades cotidianas se han modificado a tal magnitud que del plano físico se han movido a un plano virtual, en dónde el respaldo tecnológico les ha permitido trabajar de manera más cómoda, simplificada y tener un mayor alcance. En dónde es normal que miles de personas cambien el paradigma que implica asistir por ejemplo centros recreativos o a casinos que cuentan con establecimientos físicos, por migrar hacia un ámbito virtual en donde a través de sitios web sean capaces de jugar a los mismos juegos con un impacto real en sus bolsillos, tal y como sucedería en el mundo real.
Entonces, si comparamos los sitios virtuales ante sus contrapartes brick and mortar, podemos destacar ciertas desventajas en cuanto a estos últimos, en dónde la mayoría de estos lugares de primera mano en su gran mayoría son incapaces de permanecer abiertos las 24 horas del día, mucho menos los 365 días del año, evidentemente en ningún lugar virtual se nos requerirá un código de etiqueta, aunado a esto tampoco tendríamos que considerar los costos de transporte que implicasen llegar al lugar físico.
Cualquier seguidor de este tipo de prácticas debería ser capaz de adaptarse a esta modalidad tecnológica con la intención de poder complacer al ludópata que llevan oculto en su interior, después de todo es posible recurrir a este tipo de opciones a través de un navegador web, sin la necesidad de trasladarse a ningún lugar para llevar esto a cabo, en dónde lo único que falta es contar con una conexión a internet y obviamente nuestra tarjeta de crédito como método de pago, en dónde nunca está por demás el asegurarnos que estamos dentro de una página web segura verificando el certificado SSL del sitio visitado para tener cierta certeza de que nuestro dinero e información personal no sean utilizados de forma inadecuada.
