Hace días fui al Sam’s Club local con mi familia por las compras de la semana. Mientras ellos iban a comprar la carne, leche, cereales y demás, decidí hacer mi habitual recorrido por el departamento de electrónica, específicamente por el área de los videojuegos.

Y me encontraba yo ahí, frente a una cantidad muy deseable de títulos para Wii, pensando cuál sería la mejor opción para adquirir con los próximos mil pesos que ya casi ahorraba, cuando caí en la cuenta de una horrible verdad… un juego tan genial como lo es Resident Evil 4 costaba 200 pesos menos que un tal Boogie, siendo éste último calificado popularmente como un 2/10.

Boogie > RE4

Fue así como supe que la relación calidad-precio en los videojuegos es prácticamente nula. Puede que RE4 para Wii tenga ahora un precio relativamente bajo por el hecho de que es un remake de la generación pasada, sin embargo existen muchos otros ejemplos en los que se presenta este mismo caso pero con juegos de la generación actual. El hecho es que me hace bastante triste el pensar en aquellos usuarios/consumidores no experimentados que se toman la molestia de utilizar su dinero en juegos originales y encontrarse con títulos sumamente mediocres, siendo que con la misma cantidad de dinero pudieron haberse conseguido un mejor juego que les hubiera brindado una mayor cantidad de horas de entretenimiento y que harían que la compra valiera la pena.

Yo sé que ni en mis sueños mas guajiros podría existir justicia en este aspecto por muchas razones económicas/empresariales/mercadeo, pero por lo menos puedo expresar mi sentir a través de Carencia Tecnológica.