Háganlas y tengan por seguro que saldremos por la puerta más cercana con ordenador y todo.
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Sorprénderlo re-organizando todos los íconos de su escritorio para él.
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Tirar su mousepad actual y reemplazarlo con ese tierno con gatitos.
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Pedirle que use sus músculos geek para ayudarte a abrir una cuenta en AOL.
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Ayudarlo a terminar con sus hábitos de cafeína y comida chatarra escondiéndole su café, gaseosa y papafritas.
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Demostrarle que estás lista para comprometerte, pidiéndole su contraseña maestra.
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Anunciarle que finalmente aprendiste a usar… ¡la VCR! Lo cual es bueno, ya que finalmente pudiste grabar el programa de chimentos de la tarde sobre esas cintas viejas de Star Trek.
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Quedarte parada detrás de él mientras escribe sus emails, ayudándolo con la ortografía y ofreciéndole sugerencias.
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Motivarlo e inspirarlo, por medio de recordarle constantemente que deje de estar sentado frente a la computadora todo el día y haga algo de trabajo en cambio.
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Sin dudas, le encanta el día de San Valentín. Menciónale que no puedes esperar para saber qué es lo que te tiene planeado.
Vía carcino | acceso directo