Alguna vez nos ha pasado a todos, por lo menos una. Me refiero a esas llamadas telefónicas tan frustrantes que tenemos que hacer cuando, por ejemplo, tenemos problemas con algún servicio de telecomunicaciones en nuestro hogar, sea telefonía, servicio de Internet o televisión por cable.
Hasta ahora no he conocido a nadie que no se queje del pésimo servicio que nos brindan los del Call center (con rarísimas excepciones). ¿Las razones? hay muchas, pero entre las principales tenemos la alta cantidad información personal innecesaria que nos piden antes de atendernos, o el hecho de que nos estén pasando a una persona y luego a otra y que nos hagan contarle todo el problema a cada uno de ellos.
El siguiente audio es basado en un e-mail que llegó hace tiempo a la bandeja de entrada de millones de personas en el que se mostraba una conversación donde un usuario le aplicaba una sopa de su propio chocolate (que expresión mas rara) a una chica de un call center que hacía una llamada promocional rutinaria…