Aunque interesante, esta noticia me pareció por demás perturbadora. Una pareja japonesa a contraído matrimonio en una ceremonia oficiada por un trozo de metal parlanchín. Ya conocemos cómo son los japos, su cultura es tan singular que muchos la aman, otros la consideran estúpida y otros mas un poco de ambas cosas. Hacen cosas tan fuera de serie que a veces parecieran vivir en su propio planeta.
Ésta, sin duda, es una de esas cosas que hacen a Japón un lugar tan especial. El robot encargado de la ceremonia fue un i-Fairy, producto de la compañía de robótica Kokoro corporation. Poco a poco empezamos a ser reemplazados por robots, empezando por las tareas mas sencillas y paulatinamente en actividades de mayor complejidad. Que no caiga en sorpresa que dentro de unos 200 años todo mundo esté conectado a Matrix. Ustedes juzguen.