Cuando la publicidad logra llamar la atención de la gente, se puede decir que ha logrado su objetivo, no importa cuan maniaca sea esta. Por ejemplo tenemos el siguiente spot publicitario en el que se mezcla una especie de atmósfera a lo Silent Hill, a la siempre sexy Lara Croft con aires de stripper y a esas como papas de la marca Pringles. ¿El resultado? un inminente WTF.
Al menos a mí ya me dieron ganas de comprarme unas Pringles.
Vía | Destructoid