Tutorial para crear personajes - Parte 3
Como trataba en las entradas anteriores, establecimos el tipo de personalidad de nuestra creación por medio de colores y vimos como darle más vida con su propio universo e incluso a partir de ello desarrollamos una trama ahora lo que nos toca es darle vida con el nombre.
Ya sea que le pongas el nombre de tu bisabuelita porque hablan muy bien de ella, o de tu cantante favorito simplemente porque mola mucho, debes de darle otro motivo por el cual ese nombre es el que lleva, en internet encontrarás infinidad de diccionarios de nombres, yo en lo personal uso dos recursos: un programa de nombre PERSONAEMICON que tiene una base de nombres aceptable, tristemente el proyecto murió pero el programa sigue vivo. Otro de mis recursos es la página web Behind the name que es más basto que el programita.
Ahora, no únicamente hice mención de esto por darle un nombre al personaje, lo hice para no caer en el error más común al crear uno, volverlo un Mary Sue/Gary Tsu, que es la siguiente parte del tutorial.
Comunmente solemos desarrollar la creatividad al escribir algo llamado «fanfic» o incluso han leido algunos de estos con sus «fandoms» favoritos. Yo personalmente tengo algunos fanfic que no han visto (y nunca) verán la luz (LOL) y vamos, el personaje que vieron en la entrada anterior, Alba, era la reina de las Mary Sues (hurr hurr) y aunque aún lo «parezca» esas características son impresindibles en su mundo, pero si la metemos por ejemplo en… Harry Potter, descuadra todo porque la forma de magia de Alba no requiere varita como en el universo de Harry, está más basada en o que es la magia con trucos opticos.
¿Cómo saber si no estamos metiendo la pata al crear un personaje? bueno, es fácil como NO EXAGERAR LAS CUALIDADES DEL MISMO. Debe contar con la misma cantidad de cualidades que defectos, sean estos físicos o emocionales. Otra manera de no arruinar al personaje es procurar no inventar un nombre en una manera estrafalária (el hacerlo mendio nipón es LO PEOR al inventar un nombre, más sy el mismo solo tiene K, Y, X, y así).
Pongamos de ejemplo a mi personaje Moros; si, el nombre suena un tanto raro, pero NO TAN ESTRAFALARIO, lo inventé como una variante de Móric, que a su ver es la variante Hungarianan de Maurice (pueden consultarlo en la página de Behind the name) Es moreno, dándo a entender que proviene de zonas de medio oriente, pelirrojo por el hecho que es uno de los héroes principales, al igual que usa una corbata roja. Vestido comletamente de negro con un traje muy al estilo de la mafia de los 20’s con una pluma de guacamayo azul en su sombrero, tanto que incluso le confunden con los llamados «hombres de negro» pero no tiene relación alguna. Por esas características, se entiende que es un personaje serio, pero creible. Si él fuese un Gary Tsu, mi descripción sería kilométrica haciendo mucho énfasis en lo guapo, lo inteligente, lo misterioso o qué se yo. Un buen personaje siempre será aquel al que se le pueda describir con menos de 15 líneas de texto, si exageramos esa cantidad caemos en el error de darle mucha importancia, tanta que fastidiará al lector.
Y bueno, y para acabar, en el siguiente apartado hablaré de un tópico que en lo particular, como dibujante, frustra un tanto, y aprovechando que abarcamos eso de los Fanfics, Fanarts y derivados, veremos quién rayos tiene al final el derecho de usar o no las cosas.
