Una de las leyendas urbanas más conocidas y atemorizantes. Se remonta a un arcade en Oregón, en la época del auge de atari. En donde se cuenta como un nuevo videojuego nunca antes visto se colocó en el lugar, su nombre, era polybius. La máquina tenía el título en colores fosforescentes y colores brillantes, no tardó mucho tiempo para que llamara la atención de todos los videojugadores.
El juego consistia en una nave que tenía que derrotar otras naves enemigas, solo que con el joystick, tenias que mover la pantalla y no la nave, combinado con patrones geométricos de polígonos, música fuerte y colores chillones, era casi imposible de jugar, pero extremadamente adictivo.
Después de jugar sentían mareos, náuseas, ansiedad e incluso presentaban convulsiones o desmayos, insomnio y todo tipo de síntomas, que podían llevar a la pérdida de la memoria, balbuceos, salivación, no controlar los esfínteres durante la noche…
Cada noche, según cuentan testigos y del mismo empleado del local, dos hombres de traje y anteojos negros iban a la máquina, apretaban diversos comandos y se abría un menú especial.
No era un menú común en lo absoluto.
- Depresión OFF.
- Convulsiones OFF
- Perdida de memoria ON
- Migrañas ON
- Insomnio ON
- Paranoia OFF
- Autolesiones ON
- Agresividad OFF
- Adicción ON.
- Alucinaciones auditivas ON
- Audiciones visuales ON
- Audiciones táctiles OFF
La lista era interminable, y cada noche ajustaban la máquina.
Durante los siguientes meses hubieron más máquinas de Polybius distribuidas por todos los estados. Sucedió entonces, que un joven de 16 años, estuvo jugando por demasiado tiempo, cuando tuvo una convulsión en un ataque de epilepsia fotosensible que terminó con su muerte.
Esa misma noche los empleados de los locales recibieron una cuantiosa suma de dinero, haciéndoles recordar de que como empleados de la CIA tenían que mantenerse sin sospechas, entonces retiraron la máquinas en un camión negro y jamás fueron vueltas a ver.
¿Fue el MK-ULTRA? ¿La CIA? ¿Experimentos del control mental? No se sabe. Pero lo que se sospecha, según el caso de varios videojuegos de ATARI que causaban efectos similares, cualquier cosa pudo haber sucedido…
Y cualquier cosa puede volver a suceder.