Por mas de un año estuve esperando el lanzamiento de la entrega mas arriesgada de Metroid desde el primer Prime. Desde que vi aquel video que presentaron en el E3 2009 en donde se mostraba un gameplay rápido, lleno de acción y desde una perspectiva en tercera persona, supe que la evolución natural del clásico estilo sidescroller de Metroid había llegado.
Así, cual niñato puberto de secundaria, me vi sumergido en un mar de hype que crecía y crecía a medida que desvelaban nuevas imágenes y videos del juego conforme la fecha de salida se acercaba. Imaginé que había llegado la hora de la creación de un Metroid definitivo que dejaría en la sombra el trabajo de Retro Studios, cosa bastante mucho muy difícil, pero sabiendo que Nintendo y Team Ninja estarían juntos en esto, las posibilidades eran muy prometedoras.
Hace unos cuantos días terminé con el 100% del juego y vaya que tengo cosas que decir al respecto…
Antes de que continúen leyendo, les aviso que no voy a contener detalles del juego en ninguno de sus aspectos, por lo que si no quieren tomarse un caldo de spoilers, hasta aquí es donde deben llegar.
Adquirí el juego justamente en su día de lanzamiento, el 31 de agosto. Al abrir la caja me dí cuenta de que hay nuevas políticas del cuidado del medio ambiente por parte de Nintendo, pues ésta tiene agujeros en ambas caras, supongo que para ahorrar plástico. Al introducir el disco en mi Wii, miré horrorizado el mensajito de «No se puede leer el disco, consulte el manual de su consola»; me encontraba nuevamente con el problema de lectura de Super Smash Bros. Brawl que se debe al desempeño inadecuado del laser al tratar de leer discos de doble capa cuando tiene algo de polvo. Era de esperarse que fuera doble capa, ¿no?, después de todo algo que se presumía mucho de este juego era que tenía cinemáticas hasta para regalar. Me pregunto si los nuevos modelos de la consola ya no tienen este problema… bueno, nada que un buen disco limpiador no pueda resolver.
Me gustó mucho la forma en que inicia el juego, con una pantalla en negro y letras verdes con un estilo retro que bien podría ser confundido con una pantalla de título de un juego de NES o con una interfaz de usuario muy antigua. Ni siquiera te deja seleccionar una partida, únicamente seleccionas el idioma en el que quieres los subtítulos y el juego empieza. Las cinemáticas resultaron ser justo lo que debían ser: espectaculares. Y tal espectacularidad mas bien es debida a que prácticamente jamás las habíamos tenido las anteriores entregas de Metroid, por lo menos no en la forma en que se presentan en Other M. El primer juego que probé de esta saga fue Super Metroid, el cual resulta que es considerado por muchos como el mejor de la serie en su faceta sidescroller (estamos de acuerdo en eso), y ver la escena final de ese juego con Mother Brain Rex en mi televisión ahora recreada con gráficos y sonido de nueva generación simplemente fue algo que no tiene precio (en realidad sí, casi 1000 pesos).
Luego viene la historia. Samus recibe una señal de auxilio proveniente de una estación espacial de la Federación Galáctica de nombre «Nave Botella». ¿Por qué «botella»? pues porque tiene forma de botella, beh. Una vez en la estación espacial, Samus nota que una nave de la Federación ha llegado antes que ella y mas adelante se encuentra con su tripulación, entre los que destacan Adam Malkovich (antiguo mentor de Samus durante su estancia en la federación y comandante de alto rango) y Anthony Higgs (nuevo personaje que nos presentan como antiguo amigo de Samus en la federación). Durante el desarrollo de la historia, Samus y el equipo de Adam deben encargarse de resolver el misterio de quién envió la señal y por qué lo hizo.
Otra cosa que se presumía de este juego es que se mostraría el lado humano de Samus, y vaya que lo hicieron. Ella es muy humana, demasiado para mi gusto. Será que en ningún otro juego de Metroid supimos lo que pensaba (salvo un poquito en Fusion), pero yo siempre tuve la sensación de que su carácter era frío, duro e inmutable, pero resultó ser todo lo contrario: se la pasa de nostálgica todo el tiempo e incluso llega a llorar en cierta parte del juego. Aunque ahora que lo pienso mejor, en el manga se comporta de manera similar, así que realmente no había mucha razón para que me sorprendiera tanto su personalidad sentimentaloide.
La actuación de voz y todo lo que representa el darle personalidad a Samus está bien, pero en lo personal prefiero a la Samus que calladita se ve mas bonita. Por eso espero que los juegos de Zelda se mantengan como hasta ahora, con un Link que no habla con palabras propias ni tiene pensamientos propios, si no que cada jugador imprime su personalidad en el cascarón que es Link, siendo todo esto parte de la grandeza de la saga.
Volviendo al juego que nos compete, hablemos del gameplay. Other M es quizás el juego con el control mas sencillo que he jugado en Wii, hasta puedo decir que es mas difícil aprender a jugar Wii Bowling. Bueno, eso último quizás fue una exageración, pero por lo menos sí es mas sencillo que el de Super Metroid, por ejemplo. Samus puede correr en las 8 direcciones que la cruz del Wiimote permite, puede dar saltos con el botón 2, disparar a lo que sea que tenga en su campo de visión con el botón 1 y entrar en el modo Morphball con el botón A. También tiene una serie de movimientos especiales, como el clásico wall jump que en esta entrega se hace prácticamente solo, una especie de fatality que se ejecuta al correr en dirección de un enemigo a punto de morir mientras se carga el Charge Beam, y un movimiento de disparo a quemarropa similar al anterior pero que no mata y que se puede realizar al caerle encima a un enemigo.
En modo de primera persona, al que se entra al dirigir el puntero del Wiimote hacia la pantalla, Samus puede dirigir la mirada a cualquier parte del cuarto al mantener presionado el botón B, al soltarlo la cámara se queda fija y sólo se puede mover el puntero. Para disparar misiles, es necesario activar el lock-on con el mismo botón B, lo mismo que con el gancho.
Un elemento que ofrece este juego y que nunca antes había sido visto en la saga, es el de evasión. Para realizarlo, basta con moverse en cualquier dirección justo antes de que un ataque enemigo alcance a Samus. Este movimiento puede realizarse tanto en tercera como en primera persona. Otra novedad es que los enemigos no dejan unidades de recarga de energía ni de misiles al ser destruidos, cosa que existe en Metroid y prácticamente en todos los videojuegos desde siempre, así que las únicas formas de renovar la salud y la reserva de misiles son dos. Una es en los cuartos de navegación (save room), en donde te llenan al máximo ambas cosas. La otra es levantando el Wiimote en forma vertical y manteniendo presionado el botón A por unos 2 o 3 segundos, de esta forma se recargan los misiles, pero para recargar energía es otra historia: primero hay que tener por debajo de 20 unidades de energía, es este momento el sistema de traje entra en estado crítico y suena una especie de alarma, es ahí cuando hay que hacer el mismo procedimiento de los misiles, sólo que esta vez lleva mucho mas tiempo en terminar el proceso, alrededor de unos 7 u 8 segundos en los que debes permanecer inmóvil así tengas una horda de alienígenas alrededor.
Una vez cumplido el tiempo se regenera una parte de la salud permitiendo aguantar unos cuantos embates mas en batalla, esta técnica se puede realizar de manera ilimitada, siempre y cuando los enemigos no te golpeen mientras recargas. La capacidad de regeneración de energía incrementa de nivel por medio de mejoras.
La primera vez que me pasé el juego (fueron dos veces, una en normal y otra en difícil) se me hizo muy fácil acostumbrarme a los controles y en cuestión de un par de horas ya dominaba bien el movimiento de evasión y los otros especiales que mencioné anteriormente, que son básicos si se quiere llegar lejos en el juego. Las batallas contra los enemigos siempre fueron duras en los primeros niveles, pero conforme iba avanzando en el juego y Samus se iba haciendo mas fuerte, sentí que el reto de enfrentarse a los enemigos empezaba a disminuir, esto es debido a que la mayoría de los enemigos del juego, si no es que todos, requieren ser derrotados utilizando la misma estrategia: esquivar, cargar rayo, disparar rayo, disparar misiles.
A pesar de esto, las batallas siempre fueron entretenidas por la agilidad que requieren, y aunque la estrategia sea similar con todos los enemigos, uno no se puede confiar porque en este juego los pequeños errores se pagan caros. No tengo mayores quejas sobre el sistema de batalla, me parece que es un estilo que tiene mucho potencial que no fue explotado del todo en esta entrega, todavía tienen bastantes puntos que pueden mejorar. Bien valdría la pena que futuras entregas siguieran por este camino.
Gracias a este sistema, la acción en Other M toma un papel mucho mas protagónico comparado con anteriores entregas. Tanto es así, que podría decirse que la exploración pasa a segundo plano, aunque no se deja del todo de lado. Aunque la búsqueda de tanques de energía y de misiles se vuelve un tanto sencilla porque el mapa muestra la localización de cada uno de estas mejoras, en algunos casos no basta con saber su posición, si no que hay que buscar por cuenta propia un camino que nos lleve a éstas y eso sí que se agradece.
El punto flaco de la exploración es que de hecho no hay mucho que explorar para avanzar en la historia principal, en mi caso fueron cuando mucho unas 2 o 3 veces que me vi en la necesidad de echarle un buen ojo a lo que me rodeaba para saber qué hacer.
Tal vez me puse demasiado exigente con este juego, todo gracias al hype que me consumió, pero es que siento que quedaron a deber en varios aspectos que no llegaron ni a la media en la calidad que se podría esperar de un título desarrollado por Nintendo y Team Ninja juntos. Ya mencioné lo de la exploración y el gameplay que me encantó a pesar de que no hay que pensar mucho para acabar con los enemigos, pero hay 3 cosas que de plano no me agradaron para nada (y estos ya son gustos muy, muy personales):
1.- La ambientación. Es cierto que muchos de los juegos de la saga se han llevado a cabo dentro de estructuras metálicas en espacios muy cerrados como pueden ser el interior de una nave o en una base militar/científica en las profundidades de un planeta, pero también en cierto que los grandes paisajes que mostraban los Prime eran maravillosos y muy adecuados. Pues este juego no los tiene, lo que mas se acerca a esto son hologramas que simulan el hábitat de las criaturas que se mantienen allí, y que eventualmente hay que desactivar para avanzar en el juego, mostrando la verdadero rostro del área en cuestión: un gigantesco cuarto cubierto de de metal por todos lados. Extrañé mucho los paisajes.
2.- La música. Cuando la música es buena se queda grabada en la cabeza, lo queramos o no. Me acuerdo que en Super Metroid me la pasaba atorado en el juego sin saber cómo seguir avanzando, y mientras buscaba en cada centímetro cuadrado de las habitaciones inconscientemente empezaba a tararear la música de fondo y al rato ya no podía dejar de hacerlo. Incluso había ocasiones en las que me daba una vuelta por Maridia o por Brinstar sin tener necesidad de hacerlo, sólo por escuchar la música ambiental. Lo mismo me pasó con los Prime, pero no con este. Utilizaron música muy genérica que no sale a relucir en ninguna parte del juego, en algunas áreas ni siquiera hay música. Creo que pudieron haber hecho un mejor trabajo en ese aspecto. Sólo recuerdo la melodía de la batalla contra Ridley, esa es clásica.
3.- Las mejoras del traje. No tanto las mejoras en sí, mas bien la manera en que Samus las obtiene. Al principio del juego, Adam le dice a Samus que la necesitarán para la misión pero que tendrá que acatar sus órdenes al pie de la letra, incluyendo el uso de armas y otras características del traje. Samus acepta esta condición y en ese momento deshabilita casi todas las características de su traje, entre las que se encuentran la habilidad para lanzar Super Misiles y poner bombas. Conforme avanzas en el juego, Adam autoriza el uso de las mejoras dependiendo de que la situación en la que se encuentre Samus lo requiera. Aunque es una manera original e innovadora de «upgradear» el traje con respecto a las anteriores entregas de la saga (¿por qué siempre tiene que reencontrar las mejoras que ya tenía en el juego anterior?), tampoco tiene mucho sentido, es decir, ¿cuál es el problema con usar el Gravity Suit, el Grapple Hook, el Rayo de Plasma o los Super Misiles desde el principio? bueno, sólo Adam lo sabe.
Por último quiero mencionar que al terminar el juego me quedé con ganas de mas, tardé alrededor de unas 7 horas en terminar la historia principal, y otras 4 mas en encontrar el 100% de los ítems y pasar la misión extra a la que puedes acceder cuando lo terminas por primera vez. Creo que por lo menos unas 12 o 15 horas de la historia principal hubieran sido lo ideal, con un par de mundos/sectores mas; pero bueno, afortunadamente al sacar el 100% se desbloquea el modo difícil y ahí pude satisfacer mis deseos de seguir jugando sin sentir que no hacía progresos. Por cierto, en el modo difícil no hay mejoras de energía ni incremento en el almacenamiento de misiles, por lo que hay que pasarse todo el juego únicamente con 10 misiles en la bolsa y 99 unidades de energía, sin mencionar que los enemigos son tan fuertes que hasta hay algunos que te pueden eliminar de un sólo golpe. Es un reto muy entretenido. También me encantaron los extras: la galería de imágenes de diseño de personajes y la galería de videos que contiene todas las cinemáticas del juego acompañadas con videos de gameplay con los sucesos y batallas importantes, lo que sirve para conectar los eventos entre una cinemática y la siguiente, todo esto con una duración total de unas 2 horas.
Creo que con esto concluyo todo lo que tenía que decir de este juego. Quizás algunos mis comentarios se hayan tornado un tanto críticos, pero esto es simplemente porque la saga de Metroid es una de las que mas me apasionan y como en la mayoría de las opiniones sobre el juego no leo otra cosa aparte de elogios, quise compartir con la comunidad aquello que yo considero que son las cosas que pudieron haber hecho mejor. Ya me dirán ustedes si están de acuerdo conmigo, si soy un troll de lo peor, o un poco de ambos. De cualquier modo Metroid: Other M es un juego que de ningún modo puede faltar en la colección de todo poseedor de una consola Wii, totalmente entretenido de principio a fin que de hasta deja con ganas de mas. Y por supuesto, no hace falta recordarles que Samus aparece una y otra vez con su trajecito azul super entallado.